En el día en que la banca presenta resultados del segundo semestre, el protagonista ha sido el impuesto a la banca.

Desde Bankia, que ha crecido un 0,1%, alcanzando los 515 millones, consideran que el punto de partida es erróneo. "Se basan en que los bancos ganan mucho y lo que tenemos es un reto de rentabilidad", asegura José Sevilla, consejero delegado de Bankia. Se preguntan, además, "quién lo va a pagar".

Los expertos, pese a que consideran que sería una tasa justa, creen que será el cliente el que correrá con el cargo. "Lo terminarán pagando en forma de interés más alto aquellos que quieran pedir préstamos o de comisiones más elevadas para los que mantengan una cuenta corriente en el banco", asegura Juán Ramón Rallo, doctor en Economía.

La idea de que se trata contraprestación al rescate tampoco convence. Una de los que más crece, Bankinter, con más de un 8%, no ve al Gobierno con capacidad de instaurarlo. "Me parece que es absolutamente injusto. Me parece tan injusto que no van a ser capaces de hacerlo", añade la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa.

El Santander ha ganado más de 3.700 millones, pero una cuarta parte provienen de Brasil y afirma que esa tasa les plantearía realizar cambios en la organización. "Podría llevar a las multinacionales españolas a no ser tan multinacionales o a pensar su estructura legal", afirma José Antonio Álvarez, consejero delegando de Banco Santander.

Dado que la mayoría de sus ingresos provienen del exteriror, dicen, la nueva tasa les haría pagar el doble de impuestos.