Radiografiamos la Formación Profesional a través de sus alumnos: Julio estudia un grado medio de Cocina que le ha salvado del abandono escolar. "Yo la ESO la llevé muy mal. Muy malas notas, poca motivación, no querer ir a clase. Fue meterme aquí y todo ha cambiado. Ahora mismo vengo a clase con ganas, me levanto todos los días con ilusión", explica.


Beatriz estudia cocina con Julio, no pudo con el Bachillerato y este grado medio será su puente de acceso al grado superior que desea. La motivación ha cambiado sus notas: "De sacar doses y treses a sacar nueves y dieces".

Iván es su profesor, estudió FP en los 90: su generación fue aquella de la que se decía que "el que estudia FP es porque no vale". "Antes estudiar FP era como eres un fracasado, no vales para nada, y hoy en día se ha dignificado", explica.

La ha dignificado la empleabilidad frente a la escasez de personal técnico cualificado, por ejemplo en Sonido. Lydia es estudiante de dos grados superiores de Producción y Sonido y reivindica el nivel de la FP frente al universitario.

Miguel es estudiante de un grado medio en sonido y destaca el papel motivador de los profesores, profesores que solo su nombre revoluciona a los alumnos y son el mejor argumento de que merece la pena.