Los excesos de la burbuja inmobiliaria han llevado a Miño a la ruina. El Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, se lanzó a construir unas macrourbanizaciones inncesarias para cerca de 5.000 habitantes.

El municipio debe 30 millones de euros por las condenas que acumula. Expropiaciones a vecinos poco claras, rebajas en el precio de los terrenos..., y todo para construcciones privadas. El descomunal complejo 'Costa Miño Golf', de Martinsa Fadesa, es un claro ejemplo. Muchas de sus más de mil viviendas de lujo están abandonadas. Once años después, cientos de vecinos expropiados siguen sin ver los 21 millones de euros que les deben.

Hasta 750 viviendas deberían estar construidas. Es otro de los macroproyectos que, de nuevo, se frenó por las denuncias a su gestión irregular. Deben más de 30 millones de euros, lo que suma seis veces su presupuesto.