Encontrar un piso de alquiler en España es como presentarse a unas oposiciones: muy pocas plazas para demasiados demandantes. Aunque a diferencia de la demanda del alquiler, en unas oposiciones se consigue una plaza en función de los méritos. Aquí, ni eso.

Por cada vivienda en alquiler hay 27 personas interesadas detrás, según un estudio de Idealista, un 55% más que en 2023, en el que detrás de cada oferta de alquiler había 17 demandantes.

Esto provoca auténticas disputas o robos de última hora al mejor postor. Es lo que le ha pasado, por ejemplo, a Ana, estudiante de 21 años. Cerró un contrato de alquiler con una agencia en el madrileño barrio de Chamberí, pero "un día antes de firmar el contrato, nos dijeron que se lo habían alquilado a otra persona". Una historia que se repite demasiado, preguntes a quien preguntes. Cada oferta de alquiler tiene detrás a 41 personas en la capital española.

Esa media de 27 cambia y mucho en función de a qué capital de provincia mires. En Barcelona, por ejemplo, 40 familias de media se disputan cada nueva oferta de vivienda en alquiler. Sin embargo, las que se llevan la palma son, con diferencia, Vitoria y Guadalajara, con hasta 70 y 59 interesados, respectivamente, por cada vivienda en alquiler. En el lado contrario, por si hay algún interesado en no sufrir por una encontrar una oferta decente y que no se la quiten, Salamanca (7) y Ciudad Real (8), son las que menos disputas sufren los que demandan un alquiler.

La causa para Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, no está tanto en un incremento de la demanda, sino más bien en la fuerte caída de la oferta, lo que genera una "mayor presión en la oferta existente, lo que, desgraciadamente, le pone las cosas más difíciles justamente a aquellas personas y familias que más complicado lo tienen, que son los colectivos más vulnerables". Porque para Iñarieta, tiene sentido que el arrendatario busque la opción más segura a la hora de alquilar su piso. "Si un propietario de un mercado tensionado recibe 30, 40 o 50 llamadas para alquilar su vivienda, resulta obvio pensar que se la va a alquilar a aquellos perfiles que le están dando más seguridad", explica.

La prueba nos la da las inmobiliarias. Juan José Aguilera, vicepresidente de COAPI en Barcelona, nos cuenta que ya ni publican las nuevas ofertas de alquiler que les llegan, porque "si ponemos el anuncio de un piso de alquiler, se satura toda nuestra comunicación". "En dos o tres días, llegamos a tener cientos y cientos de interesados", nos cuenta, "lo cual te hace retirar el anuncio porque no puedes gestionar esa cantidad de demanda". Así que optan por ofrecer ese alquiler solo a los clientes que tienen ya en cartera.

Pocas y precarias

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