El Banco de España ha empeorado sus previsiones económicas y ya descarta un "escenario de recuperación temprana" en el tercer trimestre y el cuarto de este año y prevé que la economía española registre una caída de entre el 10,5% y hasta el 12,6% en el conjunto del año en caso de materializarse la situación epidemiológica más desfavorable, al tiempo que empeora su pronóstico sobre el crecimiento de 2021, augurando un repunte de entre el 4,1% y el 7,3%.

Así se desprende de las últimas proyecciones recogidas en el informe trimestral de la economía española publicado este miércoles por el organismo supervisor, que subraya la "distorsión sin precedentes" en la actividad económica por la pandemia de coronavirus y apunta que las perspectivas económicas en el corto y medio plazo siguen estando muy condicionadas por la evolución epidemiológica, con una "elevada incertidumbre".

De esta forma, la institución empeora en la mayor parte de los casos sus previsiones de junio, ya que entonces auguraba una caída de entre el 9% y el 15,1% este año, un alza del PIB de entre el 6,9% y el 9,1% en 2021 y un repunte de entre el 2,4% y el 4% en 2022.

El Banco de España empeora su pronóstico sobre el crecimiento de 2021, augurando un repunte de entre el 4,15% y el 7,3%

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Oscar Arce, indicó que la evolución reciente tanto de los indicadores epidemiológicos como de los de actividad económica conduce a descartar la materialización en el tercer trimestre del año del escenario de recuperación temprana, en el que se proyectaba un retroceso interanual del PIB del 7,3% para ese período.

Así, prevé una caída de la tasa interanual de entre el 9,5% y el 12,3% en el tercer trimestre, que se corresponde con avances intertrimestrales del 16,6% y el 13%, respectivamente. De esta forma, Arce indicó que tras la recuperación "vigorosa" desde mayo, ha ido perdiendo intensidad en los meses de verano.

Ante la "limitada información disponible" sobre la magnitud de los repuntes de contagios en las últimas semanas y la incertidumbre sobre su evolución, elabora sus previsiones bajo dos escenarios, contemplando en ambos la disponibilidad de una solución médica efectiva frente al COVID-19 tras el segundo trimestre de 2021 y sin tener en cuenta los fondos europeos, dada la "elevada incertidumbre" sobre la cuantía, el calendario para su recepción o la composición del gasto.

Con nuevas restricciones económicas el PIB podría caer el 10,5%

El escenario 1 contempla la aparición de rebrotes que requerirían solo de medidas de contención de ámbito limitado a nivel geográfico y ramas afectadas, con alteraciones relativamente limitadas de la actividad económica y mayor incidencia en ocio, hostelería y turismo; el segundo prevé una mayor intensidad de los rebrotes, que no precisarían de medidas de distanciamiento tan estrictas como en marzo, pero sí limitaciones que afectarían en mayor medida a la actividad de las ramas de servicios.

Así, en el escenario 1 el PIB registraría una caída media anual del 10,5% este año, que se ampliaría al 12,6% si se materializa la situación epidemiológica más desfavorable. El repunte de la actividad en la última parte del año conduciría a un avance del PIB del 7,3% en el escenario 1 y del 4,1% en el escenario 2 en 2021.

La continuación de la recuperación daría lugar a avances más modestos de la actividad en 2022, del 1,9% y el 3,3% en cada escenario, por lo que al final del período de proyección, el nivel del PIB se situaría unos 2 puntos porcentuales por debajo del nivel previo a la crisis en el escenario 1, brecha que se ampliaría hasta algo más de 6 puntos en el escenario 2.

A la caída del PIB este año contribuirá en mayor medida el desplome de la demanda nacional, que restará entre 9,3 y 10,9 puntos, en tanto que la demanda exterior hará reducir el PIB entre un 1,2% y un 1,7%. Asimismo, la institución advierte de que el impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral y en las cuentas públicas será "relativamente persistente".