El Alcalde de Vigo, socialista, no entiende de colores políticos cuando se trata de defender los astilleros de su ciudad. Va a proponer a Joaquín Almunia, de su propio partido, persona non grata por castigar al sector naval con la devolución de las ayudas recibidas desde 2007.

Dos periódicos nacionales de corte conservador también señalan al vicepresidente de la Comisión como el principal culpable en este asunto. Le tachan de poco patriota y le acusan de anteponer los intereses europeos a los nacionales.

El vicepresidente de la Comisión ha sido la cara visible de Europa en esta resolución. Almunia se muestra molesto con la lectura que se ha hecho desde España. "He sentido vergüenza de cómo se ha jugado con el miedo de la gente". Asegura que los trabajadores de los astilleros no se verán perjudicados porque quienes tienen que devolver el dinero son los inversores.

Mientras el Gobierno español se reserva la posibilidad de recurrir, los astilleros sostienen que 200 buques se verán afectados por la resolución de Bruselas. En Sestao, ya preparan una manifestación para esta tarde. Otros harán las maletas para denunciar su situación el lunes, en Madrid.