Hasta cinco personas durmiendo en una misma habitación. Sin apenas espacio y con dos pequeños agujeros como sistema de ventilación. Pagan hasta 100 euros por un colchón en una vivienda en Cinco Casas.

Muchas de las habitaciones están ubicadas en los accesos al resto de estancias que los temporeros comparten. Pequeños apartamentos, dentro de una misma planta, donde llegan a convivir hasta 20 personas.

Apenas cobran 50 euros al día. Los temporeros dicen que no encuentran viviendas para alquilar lejos de las casas patera. Muchos acaban viviendo en la calle, en casas abandonadas o en asentamientos. En la mayoría de los municipios los albergues están cerrados. Algunos ayuntamientos dicen que no pueden hacerse cargo de ese gasto.

Tampoco lo asumen el grueso de los empresarios. Aseguran que no tienen la obligación de darles alojamiento. Desde Comisiones Obreras piden que los dueños de las fincas firmen un nuevo convenio colectivo que regule las viviendas de los temporeros. Los vecinos de estas localidades mantienen que se trata de una situación insostenible.