Las tres empresas adjudicatarias del servicio de limpieza viaria de Madrid y los sindicatos han llegado a un acuerdo con el que se pondrá fin, una vez se ratifique en asamblea, para poner fin a la huelga de limpieza en Madrid.
Los trabajadores deben asumir un ERTE, es decir, cobrar el paro 45 días al año durante cuatro años para evitar despidos, además de bajas voluntarias incentivadas y la posibilidad de acogerse a excedencias.
Se mantiene la congelación salarial durante cuatro años, aunque los sindicatos lo consideran un éxito por el hecho de que no se despide a nadie, por eso se mostraban "satisfechos" tras el acuerdo.
También se ha acordado la posibilidad de que los trabajadores puedan acogerse a excedencias de diez años con una indemnización del 75 por ciento del salario bruto anual o de cinco años por los que percibirían en el 50 por ciento.
Además, el acuerdo contempla flexibilizar las vacaciones de los empleados de mantenimiento de jardines para que puedan cogerse 21 días en verano y los otros diez el resto del año.
El acuerdo llegaba de madrugada, in extremis, tras 16 horas de intensa y complicada negociación. Un acuerdo que convence a las empresas y también a los trabajadores que han conseguido que no se toquen los dos puntos calientes de sus reivindicaciones. No habrá ni despidos, ni rebajas salariales.
Hasta ese momento, la huelga de basuras no será desconvocada. Los trabajadores de Tragsa y los contratados por una empresa de trabajo temporal seguirán, mientras tanto, limpiando las calles de la capital.
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