En noviembre de 2016, Craig Cunningham sufrió un infarto durante un partido de hockey. Consiguió recuperarse, pero lo hizo con secuelas; le amputaron una pierna por problemas en la recuperación. Sin embargo, Craig no se ha rendido y quiere seguir jugando al deporte que ama.
Hace casi tres años sufrió un infarto en un partido y tuvo que ser reanimado por los médicos. En el proceso de recuperación sufrió una grave infección en su pierna y tuvieron que amputársela.
Su vida era el hockey y desde ese día ya no podía seguir jugando. Sin embargo, años después ha vuelto a patinar sobre una pista de hielo gracias a un patín ortopédico. Ahora vuelve a poder disfrutar de su gran pasión.
Te puede interesar:
La historia de superación de Miriam Gutiérrez: de sufrir maltrato a llegar a lo más alto en el boxeo