Rafa Nadal no pudo contener las lágrimas al terminar el partido que, junto a Federer, le enfrentó a la pareja formada por Sock y Tiafoe. El balear, gran amigo de Roger, sintió como el que más la retirada del suizo y se le vio tremendamente afectado al final del encuentro.

"Soy una persona sensible. No me preocupa llorar, es bueno a veces. Necesitas soltar las emociones. Se va una parte de mi vida, y es algo complicado", afirma Rafa.

Nadal cuenta qué sintió durante el día del encuentro: "Ha sido emocionante, inolvidable... y triste. Es difícil, ha habido muchas emociones, pero al final ha sido especial".

"Es inolvidable. Para todos hay un comienzo y un final. Es la vida", cuenta Nadal.

El balear, además, se alegra por Federer: "Estoy feliz de que haya podido despedirse en la pista. Era algo que sabía que era complicado por cómo se encontraba. Estoy feliz de que haya podido recibir el momento que se merecía en la pista, frente a tanta gente".

"Se lo merecía, sin ninguna duda. Se va alguien que ha sido y que es un icono, de los más importantes de la historia del deporte", dice Nadal.

Porque Rafa sabe cuánto le importaba a Federer todo esto: "Tengo una relación muy estrecha con él desde hace mucho tiempo. Hablamos semanalmente de cosas, y al final yo aún no me he retirado. Sé que, cuando uno lleva tiempo con lesiones, que no ve el final, es frustrante".

"Para él, en este sentido, han sido tiempos complicados, con recuperaciones que llevan mucho, mucho tiempo y esfuerzo mental. Al final te das cuenta de que no llegas. Yo no podía faltar en este día", sentencia.