El pasado 1 de septiembre el deporte español quedó petrificado después de que Carla Suárez anunciase públicamente que padecía el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer.

La tenista española, además, anunció que deberá someterse a un tratamiento de quimioterapia durante los próximos seis meses, el cual ya ha comenzado.

Unas semanas después, en un reportaje de 'Vamos', Carla ha relatado el desarrollo de la enfermedad y los pasos posteriores a que le diagnosticaran el linfoma.

En primer lugar, habla de los primeros síntomas que tuvo: "Cuando empiezo a entrenar, sé que hay algo que no está bien. Empiezo a tener esas náuseas, arcadas... y lo achaco a la mala forma física, al calor y a la ansiedad".

Esos primeros síntomas hicieron que Carla comenzase a imaginar lo que le estaba ocurriendo: "Es verdad que tenía la mosca detrás de la oreja porque estaba teniendo náuseas durante muchos días seguidos".

Un día, decidió que era el momento de acudir al médico para saber qué ocurría: "Llegó un día que dije que tenía que ir al médico porque no era normal lo que me estaba pasando. Cuando me lo dijeron, al primero que llamé fue a mi hermano, lloré un poco y le pedí que le diera la noticia a mis padres".

Por último, Carla desveló el deseo que tiene y que le mantiene con fuerzas para a seguir adelante: "Quiero ser madre en unos años no muy lejanos. He tenido que hacerme una extracción de óvulos porque son temas a tener en cuenta. Tengo cosas en mente que no quiero hacer públicas a día de hoy, pero son las que me van a mantener motivada para cumplir esos objetivos".