Hace unas semanas, en una entrevista en 'Movistar' después de que Novak Djokovic ganase su 24º Grand Slam en el US Open, Rafa Nadal aseguró que el serbio se sentiría "frustrado" si no fuera el tenista más laureado de la historia.

"Para él sí hubiera sido una frustración más grande no conseguirlo. Y a lo mejor por eso lo ha conseguido, ha llevado la ambición al máximo", señaló.

"Yo he sido ambicioso, pero con una ambición sana que me ha permitido ver las cosas con perspectiva, no estar frustrado, no cabrearme más de la cuenta en la pista cuando las cosas no iban bien", añadió.

Días después, Djokovic respondió... guardando silencio: "No tengo ninguna intención de hablar de él de una forma negativa, ni de él ni de Federer: mi respeto hacia ambos está por encima de cualquier opinión negativa que pudiera tener".

Pues bien, parece que las palabras de Rafa calaron en el serbio, que tras ganar el Masters 1.000 de París volvió a acordarse del manacorí.

"Voy a por todos los récords que pueda conseguir, nunca he escondido eso y sé que por eso no le agrado a mucha gente. Nunca he pretendido decir que esa no es mi meta y luego comportarme de manera distinta, como han hecho otros", afirmó el número en clara alusión a Nadal.

En el horizonte está superar los 109 títulos de Jimmy Connors, y 'Nole' va a por él: "Todo es posible. ¿Por qué no debería intentarlo? Tengo 12 menos que Jimmy, pero me quedan aún años de tenis con posibilidad de obtener éxitos. Intento disfrutar de estos momentos, que ahora mismo valen el doble para mí. A mucha gente puede parecerle rutinario que gane grandes torneos, pero cada título significa mucho para mí".

Para volver a reeditar un mítico Alonso - Djokovic habrá que esperar, por lo menos, al próximo Open de Australia, donde se espera que Rafa reaparezca tras un año parado.