Auténtico pánico lo que vivió el piragüista Nathaniel Drummond. Fue atacado por un enorme tiburón blanco mientras competía y su embarcación quedó completamente destrozada e incluso con restos de algunos dientes.

Todo ocurrió en la carrera de surf ski en Seacliff Surf Livesaving Club, al sur de Adelaida. Y fue en el comienzo de la prueba cuando se produjo el ataque a Nathaniel Drummond, que ha contado lo ocurrido.

En declaraciones a '9News Adelaide' ha recordado cómo fueron esos momentos de pánico: "Mi esquí simplemente se elevó sobre el agua. Lo siguiente que recuerdo es estar en el aire y al poco en el agua, donde también cayó una figura gigante. Era un gran tiburón".

Al ver lo que estaba ocurriendo, pudo alejarse del lugar a toda prisa y ser rescatado por la organización: "Afortunadamente pude saltar a su embarcación y me llevaron a un lugar seguro".

Desde la orilla su padre contó cómo los participantes esquivaban algo en el agua: "A los 30 segundos de empezar la carrera vi que cada uno empezaba a ir en diferentes direcciones y supe que pasaba algo".

"Escuché por la radio que había un tiburón y había una embarcación mordida. Deseaba que no fuera Nathaniel, pero cuando lo supe mi corazón se paró. Por suerte, cuando le vi en la playa sonriendo no cabía de la emoción. Corrí hacia él y le di un fuerte abrazo", relata Murray Drummond.

Nathaniel ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a pesar de lo aparatoso del ataque: "Estábamos en aguas bastante profundas, no hay por qué temer nada, es un accidente poco habitual, de esos que suceden una vez entre un millón".