Se enfrentaban Argentina y Nueva Zelanda, logrando los Pumas una victoria histórica sobre los All Blacks después de años perdiendo contra ellos. Además, el partido dejó una imagen donde refleja la deportividad que existe en el rugby, al contrario que en otros deportes.

Con tan solo 3 minutos de juego, una acción defensiva del argentino Kremer no le gustó a Shannon Frizell, quien reaccionó de mala manera y acabaron varios jugadores de ambos equipos enzarzándose en una pelea.

Cuando el árbitro Angus Gardner logró calmar los ánimos, llamó al protagonista de la polémica, Shannon Frizell, y al capitán de Argentina, Pablo Mantera. Los llevó a parte y les dio una lección. "Se empujaron el uno al otro, por favor basta. Pablo, eres el capitán de tu equipo. Necesito ver tu liderazgo y no lo muestras empujando a los jugadores", le regañó Gardner.

Matera trató de defender su actuación: "No puedo no ver que él le pegó a uno de mi equipo. Eso no es respeto. Yo juego por mi país y eso no es respeto". Sin embargo, el árbitro siguió insistiendo: "Pero no puedes involucrarte siendo el capitán, necesito tu liderazgo".

El capitán de Argentina le dio la razón y asumió que había actuado mal. Después, regresó al campo para seguir con el partido con el que su equipo haría historia.