Malas, malísimas condiciones las que se han tenido en Australia. En Phillip Island. En la nueva cita con el Mundial de motociclismo. Unas condiciones que no cambiaron. Que no mejoraron. Que por más que se miraba al cielo, y al radar, no daban un respiro. Tras el cambio previsto en el calendario con la sprint y la carrera larga, al final en MotoGP tuvieron que abortar la idea de que se corriese hoy en la pista oceánica.

Ahora, Mike Webb, director de carrera de MotoGP, ha explicado al detalle qué les llevó a tomar la decisión de suspender la prueba al sprint en Phillip Island.

"No tuvimos elección. Sabíamos que la previsión era mala. Extrañamente aquí ha sido una constante durante toda la semana", cuenta.

Y explica el gran problema: "No fue la lluvia, era el viento. Sabemos por pasadas experiencias que con el viento en esa dirección hay curvas, en especial la 1, la 7 y la 8, son muy complicadas".

"Estuvimos controlando el viento de manera constante y la velocidad máxima de las rachas. La cifra fue subiendo poco a poco", insiste.

"No solo no mejoró, sino que empeoró"

La de Moto2, adiós: "La suspendimos, y a menos que mejorase todo no se podía comenzar otra carrera. No solo no mejoró, sino que empeoró".

Webb apunta a cuándo tomaron la decisión de parar todo, y fue tras la caída de Celestino Vietti: "Fue la primera que identificamos por el viento. Hubo otras, pero la suya fue clara".