Marc Márquez sigue recuperando su mejor versión. El piloto de Honda rozó la pole en el GP de Australia de MotoGP, quedándose a tan solo 13 milésimas del mejor crono que marcó Jorge Martín en Phillip Island. El podio, objetivo real para el campeón catalán.

Sin embargo, más allá de su tiempo, lo que más recordó al gran Márquez fue la increíble salvada que hizo en la pista oceánica, muy parecida a una que ya protagonizó en 2019 en la misma curva a derechas.

"Esta ha sido mi mejor salvada. La de 2019 fue más larga y con más grado de inclinación", cuenta Márquez.

Y es que hasta él alucina con cómo salvó la caída, tal y como dijo en 'As': "Ostras qué buena. ¡Mira la rueda, mira dónde está! ¡Toma castaña!"

"La palanca se activa, se activa. Ya dije que el brazo está recto. Falta a nivel muscular, y noto que tengo que mejroar la estabilidad en el hombro. Antes no era capaz de poder poner los dos brazos. Me caía y el cuerpo iba a proteger el brazo derecho. La cabeza ahora ya no hace eso, no siento dolor", cuenta.

Y prosigue: "Al no sentir dolor el brazo reacciona como toca y cuando toca".

"El circuito me ayuda, el que solo haya cuatro curvas a derecha y solo dos de frenada me permite estar fresco. El brazo no se fatiga tanto. La posición mía en la moto no es igual a la de antes, pero las reacciones sí", sentencia.