Marc Márquez quiere evitar que MotoGP sea una Fórmula 1 de dos ruedas. El piloto catalán de Honda, ante la situación que se está viviendo en la mayor competición de motociclismo, ha lanzado un recado a los mandamases desde Australia, donde se disputa el próximo Gran Premio, y ha mandado un aviso.

Uno claro, porque, de momento, y aunque la moto importa no es tanto como lo que importa el coche en la Fórmula 1. Eso es algo que puede cambiar pronto, según Marc.

Así lo afirma desde Phillip Island: "No me gusta la dirección que se ha tomado y que se va a seguir tras el acuerdo firmado con Dorna".

"Ahora es más la moto que el piloto la que marca la diferencia. Cuanto más metas en la moto más complicado será para el piloto esconder los defectos", relata.

Algo que Márquez, eso sí, no tiene otra que aceptar: "Es el camino... y hay que adaptarse".

"Me río de todo esto. Estéticamente, las motos cada vez son más feas", sentencia el piloto de Honda.

En la FP2 de Australia, Márquez ha terminado con el sexto mejor crono a tres décimas del tiempo de Johann Zarco.

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