"No pondré excusas, me faltó nivel y estaré mejor en Portimao". Así de rotundo se mostró Fernando Alonso tras acabar décimo en el Gran Premio de Emilia-Romaña disputado este fin de semana en el circuito de Imola.

El asturiano sumó su primer punto en el Mundial gracias a una penalización de competición a Kimi Raikkonen, quedándose justo detrás de su compañero, Esteban Ocon.

A pesar de que, por el momento, ni el ovetense ni el francés hayan destacado a los mandos del A521, y se les vea lejos de otras escuderías de la zona media como McLaren o Ferrari, desde Alpine mantienen su confianza ciega en el bicampeón del mundo.

"Disfruto viendo a alguien tan grande como este deportista", ha señalado Davide Brivio, jefe de competición de Alpine, tras lo vivido en Imola.

"Fernando no apretó más no porque no quisiera, sino porque no encontró las circunstancias para apretar el cien por cien, tanto por su parte como por el coche", añadió.

"Necesitamos pocas carreras para tener listo su 'set-up' personal. Veo el potencial de alguien como él, claro", reseñó.

Seguidamente, el que fuera campeón de MotoGP con Suzuki y Joan Mir la pasada campaña explicó que el equipo necesita tiempo para adaptarse, pero que en "pocas carreras" volverán a la cabeza.

"Siendo honestos y abiertos, todo lo que se puede, el talento de Fernando está ahí y su habilidad también, la motivación es increíble. En mi opinión, después de dos años no es algo instantáneo ni tan fácil, necesitamos unas pocas carreras para ‘volver’ a la parrilla. La primera carrera en Bahréin era muy importante para volver a hacer todos los procedimientos y luchar por posiciones, pero no se cubre todo en una carrera. Esta segunda carrera puede haber sido útil también", ha apuntado Brivio.

El propio Alonso es consciente de que le falta un poco de rodaje para volver a ser el de antes, aunque afirma mantener el puso con su compañero, Esteban Ocon: "En Bahréin iba por delante cuando abandoné y en Imola acabé justo detrás. Que no se confíe..."