Con tan solo 24, Fernando Alonso se coronó campeón del mundo de Fórmula 1 en 2005 de la mano de Renault. Antes, con 21, ya había logrado ganar en la categoría reina, por lo que su nombre comenzaba a sonar cada vez más.

El salto de fama que experimentó "un chaval de Oviedo" fue meteórico, siéndole muy difícil en ocasiones lidiar con la presión, las responsabilidades y su salud mental.

Así lo ha desvelado el propio Alonso en 'El Transistor': "La fama me llegó como un atropello brutal. Estaba yo debajo de un autobús y otro autobús, que pasaban por encima de mí cada día prácticamente porque, como bien dices, tenía 21 años y ganaba mi primer Gran Premio de Fórmula 1, tenía 24 años y era campeón del mundo de F1 y me tocaba vivir cosas para las que no estaba preparado para vivir, con esa edad y sin ningún tipo de madurez".

"La fama llega y de repente estás en todas las portadas, haciendo anuncios en televisión, conociendo a gente súper importante y eres un chaval de Oviedo que no has visto nada de mundo hasta antes de ayer. Ha sido un periodo en el que maduras mucho como persona, pero seguramente también te cierras mucho más porque no puedes atender a todo el mundo", ha añadido.

Fernando cuenta que de pronto todo el mundo comenzó a interesarse (en distintos conceptos de la palabra) en él, lo que conllevó que se enclaustrara en los suyos, hecho que le trajo muchas críticas.

"De repente de la noche a la mañana todo el mundo quiere algo de Fernando Alonso, de nada a 100. Entonces ese 100 lo tienes que controlar de la mejor manera posible y es un poco cerrándote un poco en tu núcleo más cercano y racionando mucho tus apariciones en prensa y en televisión y eso seguramente se entendió mal en algunos casos", ha explicado.

Ahora, con 39 años y tras haber pasado por distintas disciplinas del motor, Fernando está más que familiarizado con la fama y la prensa. De hecho, en el pasado GP de Estiria, Alonso dio la nota con un 'undercut' de libro a Lando Norris en zona mixta.