Fernando Alonso y Esteban Ocon abandonaron de manera bien distinta Rusia. Después de que el piloto francés arrancase mejor la temporada mientras que bicampeón del mundo se readaptaba a la categoría y al Alpine, el asturiano ya se encuentra 'en su salsa' y lo ha demostrado en las últimas carreras quedando por delante de su compañero.

En Sochi, Alonso terminó con sabor agridulce en la sexta posición (puedo acabar segundo), mientras que Ocon pasó la meta en decimocuarto lugar, aumentándose la distancia entre ambos en el Mundial en 13 puntos.

En suelo ruso se vio dos coches con un rendimiento muy distinto, y no solo fue por la destreza del piloto. Tal y como ha desvelado el propio Ocon, ambos contaban con configuraciones diferentes en el coche.

"Me sentí bien al volante, como en Monza o en Zandvoort, así que no hay una razón en particular que explique el déficit", ha señalado el galo en primera instancia antes de apuntar directamente al set-up del coche.

"Los coches han estado bastante parecidos en términos de configuración en las últimas tres o cuatro carreras, prácticamente idénticos. Ha habido bastante divergencia para esta y no tenemos los mismos comentarios desde esta carrera", explica.

De cara al próximo Gran Premio en Turquía, el compañero de Fernando Alonso confía en que Alpine iguale los monoplazas: "Tenemos un par de ideas sobre lo que podría pasar y estamos estudiándolo para arreglarlo para la próxima o próximas carreras".