Miguel Molina, Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen arrancarán desde la Pole en la carrera que celebra el centenario de las 24 Horas de LeMans. Se trata de una Pole histórica la de los hombres de Ferrari, pues la escudería italiana ha vuelto a la competición del WEC medio siglo después.

Una vuelta completa al trazado francés requiere de casi tres minutos y medio, por lo que todo puede pasar a lo largo de la misma. Una bandera amarilla, un coche lento, o cualquier error puede acabar con la vuelta en cualquier momento.

Pero la vuelta de Ferrari no se hizo esperar, y en la primera vuelta ya dio un golpe sobre la mesa de la mano del coche de Pier Guidi, que consiguió un 3'23''897. Un tiempo tres décimas más rápido que el de Fuoco y que dejó sin opción alguna a Toyota, que tendrá que conformarse con la segunda línea.

La segunda vuelta de Ferrari, esta vez de la mano del coche de Molina, dejó a todo el mundo impresionado. El coche del español consiguió un tiempo de 3'22"982, con siete décimas de ventaja sobre sus compañeros de equipo. El Ferrari de Miguel Molina había conseguido la Pole dejando a todo el mundo sorprendido.

En las 24 Horas de LeMans todo puede pasar, desde un error de cualquier piloto hasta un fallo mecánico, pasando por cualquier tipo de accidente.

Es una prueba dura, de consistencia, en la que la suerte puede jugar un gran papel. Lo que esta claro es que la Hyperpole lograda por Ferrari es un golpe sobre la mesa y una declaración de intenciones de cara a la carrera.