"Es Marc". Así contestó Álex Márquez a la pregunta sobre el regreso de su hermano a Jerez, donde correrá este domingo apenas cinco días después de ser operado en el húmero derecho.

Un extraterrestre. Aunque a Álex ya nada le sorprende. "Cuando se fue el lunes, yo no las tenía todas, ya me dije: 'este volverá antes de lo que se imaginan'", señala el piloto de Repsol Honda.

"Todos los pilotos, cuando nos lesionamos, lo primero que queremos es volver lo antes posible. Él se ha visto con posibilidades. Para que un piloto se quede tranquilo, se tiene que probar. Te tienes que probar si te ves con ganas. Seguramente, si él ya hubiera visto que era imposible, él ya ni lo probaría, pero lo ve factible. Es por eso que ha vuelto. Si no siempre te queda eso dentro de la barriga: '¿Qué hubiera pasado si lo hubiera intentado?", detalla.

"No me ha sorprendido, bueno si y no, lo conozco y sé de lo que es capaz. Ojalá pueda estar el domingo ha venido a probarse y a estar contento consigo mismo, es una fantástica noticia y tengo ganas de verle como se le da", afirma el hermano del seis veces campeón de MotoGP.

¿Cómo se enteró de su regreso a Jerez? Se lo dijo por teléfono. "'Que bajo'", cuenta Álex que le soltó por teléfono. "Yo ya sabía más o menos cuál era su idea, que quería bajar, pero ayer me lo confirmó al cien por cien".

"Han pasado pocos días, pero sé como es, nunca está tranquilo y lo tiene en la cabeza, solo esperaba que el radial no estuviese tocado para volverse a subir. El martes por la noche hablamos y ya lo tenía en la cabeza. Se fue a casa a dormir y ya lo tenemos de vuelta. Es una buena noticia para nosotros tenerlo aquí, una referencia más y más si es el. Quizás no estará al 100%, pero que marque el camino de Honda es importante, sentencia.