Se equivocó al escupir a un rival, pero su error se ha convertido en todo un ejemplo para el mundo del fútbol. Y es que el joven jugador del CD San Alberto Magno, Daniel Sánchez, escribió de su puño y letra una disculpa que leyó ante el árbitro y sus compañeros.
Un gesto que se ha convertido en un ejemplo de juego limpio para el mundo del fútbol.
La Federación andaluza le dio dos opciones: un partido de sanción o disculparse por su fea acción. Daniel no lo dudó.