Zlatan Ibrahimovic nunca ha sido un santo. Ni siquiera él ha intentado dar una imagen diferente de su persona. La genialidad del futbolista combinada con la interpretación de un personaje que derrocha arrogancia allá por donde va, incluido en los muchos vestuarios que ha frecuentado.

Uno de sus excompañeros en su etapa en la MLS, Ashley Cole, ha dado a conocer en el programa 'A League of their Own' de 'Sky' varias anécdotas sobre la dualidad del 'Gigante Sueco'.

"Tenía dos personalidades. Con nosotros en el vestuario era brillante, callado, muy humilde. Pero para los medios era Dios. Tenía momentos en los que entraba al vestuario y le decía a alguien que su toque era una mierda, "no puedes correr", "eres demasiado lento..." Pero frente a los medios su personalidad cambiaba", comenta Cole.

De hecho, el ex jugador de Chelsea y Arsenal, con los que ganó hasta en tres ocasiones la Premier League, reconoció haber tenido un encontronazo con Ibra cuando ambos compartían el escudo de Los Ángeles Galaxy.

Ashley comenta que Zlatan intentó pegarle una vez: "Levantó las manos y le dije: 'Baja tus p**** manos, te lo digo en serio'. Pensé: 'Puede que tengas algo de razón, pero no me levantes las manos'".

Ahora, tras haber colgado las botas hace dos años como el lateral inglés con más internacionalidades en la historia de su selección (107), trabaja en las categorías inferiores del actual campeón de Europa a la vez que es el asistente de Lee Carsley con Inglaterra sub-21.

Ya no tendrá que sufrir momentos de tanta tensión a no ser que uno de sus jugadores sea como Zlatan, aunque, como el propio delantero dice, "hay muchos reyes, pero Dios solo hay uno, y soy yo".