El coronavirus comenzó su imparable propagación por Europa desde Italia. Desde el país vecino comenzaron a llegar los primeros casos de contagio y los datos más escalofriantes, que provocaron el cese de las competiciones deportivas.

Massimo Cellino, presidente del Brescia, tomó la palabra en 'La Gazzetta dello Sport' ante la imposibilidad, según él, de reanudar la competición debido a dos motivos de peso.

"No se pueden reanudar las competiciones por muchas razones. En particular hay dos puntos: el respeto de la salud y la salvación del sistema del fútbol. Además de haber perdido esta temporada, arruinaríamos también la siguiente, que será fundamental", explicó Cellino.

Brescia es una de las zonas más castigadas por el COVID-19 y así lo quiso evidenciar el mandatario como argumentación: "En Brescia tenemos los camiones que llevan a los muertos fuera de la ciudad. Estamos en el foco de la epidemia".

"Si nos obligan a jugar estoy dispuesto a retirar al equipo y perder todos los partidos. Lo haría como forma de respeto hacia los ciudadanos de Brescia y sus seres queridos que han fallecido", afirmó, lanzando un órdago a la Federación de Fútbol Italiana (FIGC).

Además, remarcó que no lo dice porque su equipo (20º clasificado) no descendiera: "Me da igual descender, hasta este momento merecimos el descenso y yo también tengo mis responsabilidades. Más allá de esto, para terminar la Serie A en junio nos esperan ritmos imposibles y peligrosos. Y para prolongar la temporada hace falta cambiar reglas nacionales e internacionales, con contratos, pagos, mercado, pretemporada".

Por último, Cellino no dudó en arremeter contra la UEFA: "Son arrogantes e irresponsables, solo piensan en los trofeos y en intereses económicos. Si quiere hacer algo útil, que envíe cilindros de oxígeno y respiradores. Lo agradeceremos".