Míchel, entrenador del Girona, comentó tras el partido de su equipo ante el Almería lo sucedido en el descanso con David López. El futbolista, en el entretiempo, rajó y no precisamente poco de la labor del árbitro, Ortiz Arias, de quien dijo que les faltó al respeto y que, incluso, les insulto.
El técnico de los gerundenses, tras el envite, reconoció que el trencilla le llamó: "Me ha llamado al final del partido. Me ha dicho que no ha insultado a nadie".
"Han tenido un calentón y se tiene que quedar en el campo. Esto es lo único que puedo decir", cuenta.
"No creo que haya sanción"
Pero añade: "El árbitro estaba preocupado por las declaraciones. No sé si es un error de David pero espero que no vaya a más".
"He pedido perdón y se lo pido al árbitro. David es un ejemplo dentro y fuera del campo, y su conducta es intachable", insiste.
Porque teme una sanción: "No creo que pase, porque no ha valorado su trabajo sino una sensación personal suya en caliente".