Sin duda, es la acción antideportiva del fin de semana. Cristiano Ronaldo, preso de la frustración y la impotencia, estuvo cerca de ser expulsado cuando el Liverpool vencía 0-3 al filo del descanso al Manchester United en Old Trafford.
Después de que Allison le sacase un mano a mano, el luso se pasó de contundente con Curtis Jones. El canterano 'red' trató de proteger el balón para que saliese por la línea de fondo y así sacase de puerta el guardameta brasileño, pero Cristiano le embistió con hasta tres patadas.
La primera le mandó al piso y, una vez en él, el exjugador de Sporting, Real Madrid y Juventus golpeó en dos ocasiones al balón, que se encontraba en la boca del estómago de Jones.
Tras una acción que recordó mucho a la de Pepe con Casquero en un Real Madrid-Getafe de hace más de una década, la defensa del Liverpool se abalanzó contra Cristiano para recriminarle una acción por la que Anthony Taylor, árbitro del encuentro, solo le mostró amarilla.
"A veces la partitura no es la que queremos..."
Una vez concluido el partido, que se saldó con 0-5 a favor del cuadro de Jürgen Klopp, el punta luso publicó un mensaje en su cuenta de Instagram.
"A veces, el resultado no es por el que luchamos. A veces la partitura no es la que queremos. Y esto es de nosotros, solo de nosotros, porque no hay nadie más a quien culpar. Nuestros fans fueron, una vez más, asombrosos en su constante apoyo. Se merecen algo mejor que esto, mucho mejor, y depende de nosotros cumplir. ¡El tiempo es ahora!", reza el texto del '7' de los 'red devils'.