"Vamos a luchar con todo nuestros esfuerzo. No nos queda nada, es el partido, hay que ir a 'full' desde el inicio hasta el final", recalcó. "Jugamos ante el claro favorito de esta competición, con un resultado adverso, pero nuestra ambición es ganar y pasar a la final, nos vamos a dejar todo", agregó el técnico asturiano.

"Los jugadores están ilusionados, contamos con la afición, esperamos un partido largo y tremendamente complicado, pero vamos a poner en grandes dificultades seguro al Barcelona y ojalá seamos capaces de decir que estamos en una final", añadió. A pesar de tener que remontar un 1-0 adverso de la ida, Marcelino hizo especial hincapié en la importancia de defender muy bien durante todo el partido, ya que reconoció que el rival va a someterles durante buena parte del partido.

"Sabemos que el Barça es un rival muy difícil, sus números están ahí. En todo lo que va de temporada solo hubo dos partidos en los que no logró marcar, pensamos que no hay dos sin tres y, por lo tanto, vamos a intentar defender muy bien, como lo hicimos en Barcelona y tratar de atacar y contraatacar mejor", indicó. "Si no defendemos extraordinariamente bien, no vamos a poder pasarla eliminatoria.

Tenemos que ser inteligentes e intensos y le pediría al público que nos ayude a defender. Es imposible ganar al Barça sin defender muy bien. Ahora no tenemos equipo para dominarles durante los noventa minutos", añadió. Ante la duda de si jugará en el Barcelona Gerard Piqué, el técnico reconoció que el único jugador del Barcelona que desearía que no pudiera jugar es Lionel Messi.

"El Barcelona, a pesar de tener muchos jugadores extraordinarios, tiene menos recursos sin Messi que con Messi. Tras haberle visto descansar en la pasada jornada, pienso que el Barça tiene depositada mucha ilusión y quieren llegar a la final y que nos respetan mucho, porque creo que además de Messi hicieron cinco cambios", apuntó. Marcelino destacó que este partido es fácil de preparar emocionalmente, aunque apeló a jugar con inteligencia durante los noventa minutos.

"No cabe duda que emocionalmente va a ser un partido súper intenso. Tenemos que jugarlo con el corazón pero también la cabeza y ser inteligentes. En la plantilla hay convencimiento, ilusión y ambición. Tenemos que intentar no pecar de exceso y no caer en una sobre activación y buscar que lo emocional no pueda a la inteligencia", avisó. Por último, se refirió a la posibilidad de que el partido llegue a la prórroga.

"No sé lo que puede pasar, preferiría pasar sin prórroga, porque aparte de los partidos acumulados, jugar dos prórrogas en tan poco tiempo no es lo mas conveniente. Vamos a intentar jugar noventa minutos, ganar y no pensar en otra situación posible", concluyó.