Cafú, mítico jugador de Brasil que ha jugado dos mundiales con su selección, ha hablado por primera vez de la muerte de su hijo Danilo, de 30 años. Ha sido para la revista 'Veja', donde el lateral ha mostrado su lado más íntimo y también el dolor que es para un padre este tipo de pérdidas.

"Quedamos el día 5 para jugar un partido, pero tenía que irme a Estados Unidos y lo adelantamos. Él estaba en mi equipo y tres minutos después del descanso noté un tumulto. Mi hijo estaba sufriendo convulsiones, y yo entré en pánico porque tenía un historial cardíaco delicado. Pedí y recé a Dios para que no se llevase a mi niño, pero no fue posible", dijo.

[[LINK:EXTERNO|||https://www.instagram.com/p/B2E_lsdgDYi/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading|||

Ver esta publicación en Instagram

]]

[[LINK:EXTERNO|||https://www.instagram.com/p/B2E_lsdgDYi/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading|||Eu e minha família gostaríamos de agradecer o apoio de todos! Obrigado por cada mensagem, pela preocupação, e por todo carinho de vocês! Estou lendo todas as mensagens, mas infelizmente não vou conseguir responder a todos! Mas esse apoio de vocês faz toda diferença na minha recuperação e de toda minha família. Que todos continuem orando por nós 🙏🏻🌟🖤 O apoio de vocês nos fortalece!]]

Una publicación compartida de Cafu (@cafu2) el

Cafú reconoce que aun no ha asimilado lo sucedido: "Cada cinco días visito su tumba. No he tenido valor de entrar en su cuarto, y no he ido al campo donde sucedió. No sé describir la sensación de echar tierra sobre el féretro de mi hijo, sabiendo que no volverá más. Esto acompaña a un padre y a una madre para el resto de su vida".

"Todos los días lloro solo. Lloro mientras conduzco, y llamo a mis amigos solo para llorar. Lloro, lloro y lloro. Llorar alivia el pecho. Si fue la voluntad de Dios lo respeto, pero preferiría tenerlo aquí con nosotros. Ahora le pido que haga buen uso al ángel que está a su lado", dice Cafú.

El lateral habla de cuándo comenzó su hijo a sufrir esta enfermedad. "También fue jugando. Sintió fuertes dolores y se fue del partido. Parecía que todo estaba bien, pero sin avisar a nadie se fue al hospital porque comenzó a sentirse mal. Sufrió un infarto con 24 años", afirma.