Julien Faubert es posiblemente uno de los fichajes más incomprensibles del Real Madrid en este siglo XXI... y del siglo XXI en general. El francés, un completo desconocido, pasó de jugar en el West Ham United a protagonizar una de las imágenes más 'icónicas' del fútbol, con aquel sueñecito que se echó en el banquillo blanco en un partido.
Ahora ha hablado en 'The Athletic' para contar cómo se gesto su llegada al Bernabéu: "Me llamó un francés y me dijo que trabajaba para el Real Madrid, que querían hablar conmigo. Le dije que tenía un partido importante y que no tenía tiempo para gilipolle***. Apagué el teléfono".
"Luego lo volví a encender y tenía unos 80 mensajes entre texto y voz. Iba en serio. Llamé a mi agente y me estaba esperando en Heathrow", confiesa.
Fue al recoger sus cosas cuando ni sus compañeros daban crédito a lo que estaban viendo: "¡Es el p*** Real Madrid! ¡Pero no te das cuenta!, me dijeron. Todos se estaban riendo".
Claro está, también hace mención a su escena de somnoliencia en el banquillo: "Cerré 30 segundos los ojos y dijeron que estaba durmiendo. El presidente me comentó que tuviera cuidado, había cámaras y fotógrafos por todos los lados".
Con Francia también tuvo sus anéctodas, y es que fue él quien llevó el 10 tras la era Zidane: "No lo sabía, llegué al vestuario y no tenía otra opción. ¿De verdad tenía que llevar este número?".
"Pero lo mejor es que nadie me avisó de que estaba en la convocatoria, vi mi p*** nombre en la tele y miré en Internet por si se habían equivocado. Pero no, era oficial", sentencia.