Sergio Ramos mira a su rodilla izquierda con preocupación. El andaluz se retiró lesionado en el partido ante el Cádiz tras un lance con el Choco Lozano, y esto tendría la importancia que siempre tiene de no ser porque el sábado 24 de octubre el Barcelona espera en el Camp Nou.

El Clásico, el primer Clásico, está por tanto a la vuelta de la esquina. Y para ese partido, Ramos es, de momento, duda. Duda por un golpe en su rodilla izquierda que se miró en el Di Stefano y para el que necesitó hielo. Sí, parece ser solo un golpe, pero la rodilla es la rodilla y toda precaución con ella es poca.

Sería sin duda una baja más que sensible. Más, mucho más, que otras como por ejemplo la de Eden Hazard. El belga, calidad indiscutible, no está encontrando regularidad en el Real Madrid... y no lleva el brazalete del 13 veces campeón de Europa.

Ramos, capital en España y en el Real Madrid

Importante es Sergio Ramos para Zidane en el Real Madrid y para Luis Enrique en España. No es para menos. Su ausencia ante el Barça debería ser resuelta por Nacho o por Militao, dos futbolistas excepcionales pero lejos de la veteranía que sí tiene el de Camas en estos partidos.

En estos encuentros que los ganas o los pierdes por detalles. Por tener la sangre fría. En los que tienes delante a jugadores como Messi, como Dembelé, como Griezmann... y como Coutinho, De Jong e incluso Lenglet y Piqué en el juego aéreo en el balón parado.

Garantía en defensa... y en ataque

Pero no solo en defensa la presencia de Ramos es fundamental. No hay central en el mundo que garantice los goles que él sí. Bien de cabeza, con un peligro claro en cada falta y cada saque de esquina, o bien de penalti, donde tiene una eficacia del 100 % desde que él se encarga de lanzar las penas máximas del Real Madrid.

Además, capitán. Y no solo por el brazalete, sino por dar la cara cuando las cosas van mal dadas. No es lo mismo empezar perdiendo un partido que terminar perdiendo un partido. El comienzo y el final son dos cosas diferentes que no tienen que ver el mismo resultado en el marcador.

Son 655 partidos con el Real Madrid, en los que ha marcado un total de 98 goles. Mete un tanto cada menos de siete partidos siendo central, y es que su presencia no es solo garantía en defensa sino también en ataque.

Ramos, el capitán por excelencia

Así pues, capital es Sergio Ramos para el Real Madrid y más en un partido como el que tienen por delante ante el Barça. Desde su llegada en 2005, sea en el lateral, en el centro de la zaga e incluso en el mediocentro, el andaluz es pieza clave.

Por algo es el capitán de España y del Real Madrid... y no lo es sólo porque lleve el brazalete.