"Hoy tendría un hijo de 12 años. Me empujó por un paquete de cocaína. No le importó que estuviera embarazada de dos meses y medio. Él mató a mi bebé, porque sino hoy tendría un hijo". Esta es la terrible acusación que Mariana Nannis ha hecho sobre su exmarido, el argentino Claudio Caniggia.

La mujer con la que el exfutbolista tiene tres hijos, afirmó en una entrevista con la periodista argentina Susana Giménez que Caniggia le hizo perder el hijo en una disputa por un paquete de droga.

"Me empujó contra un auto porque no le dejé entrar en casa. Venía nervioso y le dije que así no entraba, que mi casa se respetaba... Yo no consumo drogas, mis hijos tampoco. Le dije: '¡Si quieres drogarte, vete a un puticlub!", afirmó Mariana, que descubrió que había perdido al bebé días después mientras estaba con una masajista.

"Al día siguiente vino mi masajista y mientras me hacía el masaje, empecé a sentir las piernas calientes. Cuando miré, estaba llena de sangre", aseveró, explicando que para abortar, le hicieron "un aspirado sin anestesia, que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Estuve 40 días tirada en una cama y en 40 días no vino a verme".

El exfutbolista de la selección argentina, Boca Juniors, Roma o River Plate, según Nannis, le dijo que era "una de esas hijas de p*** que se hacen las víctimas", dando a entender que él no había sido el culpable.

'El hijo del viento', como se le conoce en el mundo del fútbol por la velocidad que tenía con el balón en los pies, ha querido salir al paso de la polémica para dar su opinión al respecto. En primer lugar, ha afirmado que Mariana necesita una "psiquiatra urgente", mientras que después ha hecho público un comunicado mostrando su parecer de la situación.

Este es el texto que ha hecho público el exjugador argentino:

"Este es un momento doloroso. Para mí y para mis hijos y quiero suponer que para su madre tampoco debe ser grato esta clase de exposición y vergüenza que ella promueve. Mi vida ha sido siempre lo que es ahora. Absolutamente transparente. No tengo que ocultar ninguna conducta objetable. Lo mío ha sido siempre el trabajo, el ir de frente y el mismo perfil que voy a seguir manteniendo. Me duele en el alma que un gran amor termine en este show grotesco del que no pienso formar parte".

"Quizá por eso creo necesario que a través de ayuda profesional se trate de establecer qué le ha pasado, en que curva emocional acaso haya perdido la estabilidad psíquica que hace que se comporte de esta manera tan dolorosa para sus hijos y para mí. Este es un razonamiento que fluye del más elemental sentido común que por ello comparten las personas que me conocen y la conocen".

"Y es la conclusión a la que llegan las personas que desde afuera asisten a este espectáculo patético. Quizá la pericia de quienes tienen el conocimiento necesario para estudiar la mente humana tengan la respuesta. Más allá de esto yo seguiré siendo quién soy y haré lo que le corresponde".