Antoine Griezmann está viviendo en sus carnes el dejar de ser el líder de un proyecto a ser uno más en un equipo. El francés, indispensable en el Atlético, apenas tiene protagonismo ofensivo en un Barça en el que, ante la Real Sociedad, incluso el 'novato' Martin Braithwaite tuvo más peligro en ataque. Y eso que el danés apenas lleva unas semanas...

Porque mientras que el ex del Leganés mordía y tuvo sus ocasiones, sobre todo en un comienzo en el que estuvo eléctrico e incisivo, el francés apenas tocaba bola. Apenas se enteraba. Y eso es algo que, lejos de ser puntual, le lleva sucediendo en un gran porcentaje de partidos jugados con el Barcelona.

Ante la Real es como si no hubiera estado, y eso que sus ex, su primer equipo en España, fue en el Atleti una de sus víctimas favoritas. No es porque no lo intentara, porque correr corrió y no precisamente poco. El problema fue, como le suele pasar, es que corrió hacia atrás, para defender, y por 120 millones se pide más.

Se pide más incidencia en el fútbol ofensivo de un equipo, el Barça, hecho por y para atacar. Sin embargo, y a pesar de que se buscó primero las castañas por el centro y luego por la banda, no es este a buen seguro el curso que Griezmann se imaginaba en su debut como azulgrana.

Y casi la lía al final del partido. Griezmann, con 1-0 gracias al penalti transformado por Lionel Messi, estuvo muy cerca de cometer penalti sobre Monreal en una acción que el VAR no revisó porque sucedió fuera del área.

Sustituido por Ansu Fati

Posteriormente se fue al banquillo, cambiado por Quique Setién para dar entrada a Ansu Fati. Cabizbajo puso rumbo a la silla, mientras escuchaba en su caminar unos tímidos aplausos de una afición que no las tenía todas consigo con su fichaje y a la que, por el momento, no logra transmitir esperanza.

No se pone en duda que se deja el alma en el campo, pero en el Barça se pide un plus. Se piden goles y claridad ofensiva. Se pide también algo que aún no ha logrado, que es una comunión perfecta con un Lionel Messi con quien todavía no se entiende a la perfección.

El Barça, líder a la espera del Real Madrid

Uno a cero, con gol del argentino de penalti, fue el resultado final de un Barcelona que tuvo en la Real Sociedad a un más que digno adversario.