45 minutos antes del partido correspondiente a los octavos de final de la Copa África entre Camerún e Islas Comoras, el pánico se ha apoderado de los aledaños del estadio Olembe, en Yaundé.

Con capacidad para 60.000 personas, pero con un aforo permitido de 48.000 debido a las restricciones sanitarias, 50.000 aficionados han tratado de acceder al feudo.

Tras derrumbar una barrera se ha formado una avalancha humana que al menos se ha cobrado la vida de seis personas y ha dejado heridas a 40 más.

Estos han sido rápidamente trasladados al hospital de Messassi y, tal y como ha explicado Paul Biya, gobernador camerunés, "el número de fallecidos podría ser más elevado".

"Hubo avalanchas como pasa en cualquier lado cuando hay grandes movimientos de masas. Estamos a la espera de informaciones fiables sobre las víctimas", ha añadido Abel Mbengué, portavoz del comité organizador de la Copa de África.

Por su parte, la Confederación Africana de Fútbol (CAF) está "investigando la situación y tratando de obtener más detalles de lo sucedido".

Durante el encuentro, los 'Leones Indomables' se impusieron al combinado de Comoras por 2-1, de manera que los anfitriones ya se encuentran en uno cuartos de final vestidos de luto.