A Taty Castellanos le costará olvidar una noche como ésta. Seguramente la más importante de toda su carrera. Cuatro goles le marcó al Real Madrid. Un póker para golear al equipo de Carlo Ancelotti, más que perdido en el partido de LaLiga en Montilivi (4-2). Se notó que los blancos donde se juegan la temporada es en Copa y Champions. Muy lejos de su versión más explosiva.
El dominio inicial del Madrid no se tradujo en peligro. Al contrario. Fue el Girona el que se llevó el gato al agua. Necesitó dos llegadas para hacerle dos goles a Lunin, titular este martes por la gastroenteritis de Thibaut Courtois, que se quedó en Madrid.
Castellanos fue el bigoleador. El primero de cabeza tras un envío de mucha calidad de Rodrigo Riquelme. El segundo, aprovechando un error nada habitual de Militao. La pelota se coló entre las piernas de Lunin.
El Madrid no tardó en reaccionar. Apareció Asensio, de nuevo definitivo. Esta vez no con gol, pero sí con asistencia. Centró al segundo palo y allí apareció un Vinicius que había estado muy revolucionado hasta entonces. No estaba en fuera de juego el brasileño. Lo confirmó el VAR.
Mucha tensión en torno a Vinicius. Recibió varias faltas duras y perdió los nervios en algunos momentos. Tanto que el colegiado le acabó enseñando la cartulina por protestar. También a Arnau Martínez por una entrada muy fea sobre el 20 del Real Madrid.
La 'pájara' le volvió al Real Madrid al volver de vestuarios. Otra vez Taty Castellanos. En área pequeña, sin que ningún jugador vestido de blanca lograra despejar, la colocó allá donde Lunin no podía llegar. De nuevo ventaja de dos goles para el cuadro de Míchel.
La fiesta de Castellanos no había terminado. No se conformó con tres... y llegó el cuarto. De nuevo de cabeza. Una noche histórica para el delantero del Girona. Repitió su celebración, enloqueciendo a Montilivi. Lucas Vázquez hizo el último tras otro jugadón de Vinicius. Así acabó una noche tormentosa para el Madrid.