Vila-Real, un pueblo de apenas 50.000 habitantes, vio este miércoles a su equipo coronarse campeón de la Europa League tan solo 23 años después de subir por primera vez a la categoría de oro del fútbol español.

En 'sentiment groguet' late con fuerza en la localidad castellonense, y así se vio en la celebración. La clásica rúa de festejo inundó las calles de Vila-Real celebrando el título y recordando a aquellos que, por desgracia, no han podido vivirlo.

Ana Garcés, periodista de 'Jugones' y seguidora del Villarreal, ha dedicado el trofeo a su padre, fallecido en 2015 y gran seguidor del 'submarino amarillo', a través de una preciosa carta que pone la piel de gallina.

Carta íntegra:

Han pasado varias horas desde que somos campeones, y aún me late fuerte el corazón, aún me sudan las manos, aún me tiemblan las piernas, y aún no me creo que hayamos levantado la Europa League. Un título, por fin, papá.

Si cierro los ojos casi puedo verte sonreír. Recuerdo todas aquellas historias que me contabas de cuando ibas al campo de pequeñito, cuando apenas había gradas y soñar en noches como la de hoy era absolutamente imposible.

Desde la última parada de Rulli no puedo dejar de pensar en ti. Sólo quería escribir tu número y darle a llamar. Y al otro lado escuchar tu voz. Tu reacción. Compartir la emoción. Un sentimiento que me enseñaste tú, papá. Por el que hoy no hemos dormido. Por el que seguimos soñando. Que nos ha llevado a lo más alto de Europa. A nosotros, papá. A Vila-real. A un pueblo. A ese pueblo que hace 23 años subía por primera vez a Primera. Cómo lo disfrutaste. Y que para nosotros era lo más alto. Que después llegó a una semifinal de Champions. Cómo lo sufriste. Y que pensamos que no lo podríamos superar. Pero el puñetero destino ha querido que los penaltis -¡¡22!!- le dieran hoy lo que le quitó aquella noche en El Madrigal. La gloria.

Tu pueblo, papá. Nuestro pueblo ha conquistado Europa. A lo grande. Y va por ti, porque has empujado desde arriba. Igual que hiciste en la grada durante toda tu vida. A tu manera, sufriendo por dentro. Pero de corazón. Un 'groguet' de corazón. Un sentimiento que sin saberlo nos transmitiste desde pequeñitas, a Paula y a mí, y que nos acompañará siempre.

Lo hemos soñado tantas veces... Algún día celebraremos esto juntos y podré abrazarte como TANTO hubiera deseado hoy. Lo que MÁS hubiera deseado en esta noche histórica del Villarreal.