A punto de cumplirse una década del último Tour de Francia disputado por Óscar Pereiro, el ciclista gallego ha repasado su carrera deportiva en 'El Chiringuito'.

"El día que me caigo en El Agnello comienza a acabarse mi carrera deportiva", recuerda Pereiro sobre el Tour de 2009.

"El ciclismo ha estado maltratado en los medios de comunicación, se nos ha apuntado a dar y se ha hecho mucho daño. Pasas de ser un luchador, un guerrero, el deportista más sufridor del mundo a ser un drogradicto prácticamente", indica Pereiro sobre el dopaje y la imagen del ciclismo en los medios.

El exciclista gallego recuerda aún con nostalgia aquel verano de 2006 en el que ganó el Tour de Francia.

"Mis sensaciones son buenísimas. Subiendo el Tourmalet hacía muchísimo calor y me despiste en comer y beber. Empece a sudar y creo que fue 50 kilómetros llorando encima de la bicicleta y diciéndote que no vales para esto, que eres una mierda... Al entrar en el autobús digo: 'mañana voy a reventar esta p*** carrera'".

"El destino y las pelotas, porque en este deporte hay que tener muchas pelotas, hizo que al día siguiente se diera la posibilidad de entrar en una escapada. Y lucho de tu a tu con los corredores más fuertes de la carrera", recuerda Pereiro.

El exciclista también asegura que "es imposible" que la gente pueda saber los sacrificios que hacen los ciclistas.

"No, es imposible. De los 300 días que entran al año un ciclista ¿cuántos tienes buenos? El resto son sufrimiento, penurias...".

Pese a ello, Pereiro asegura que no lo dudaría y que volvería mañana a ser ciclista.

"Volvería mañana a ser ciclista, me ha dado unas vivencias terribles. Me ha enseñado a conocer mi cuerpo hasta unos limites que poca gente puede conocer. Eres tú mismo contra tú mismo", reconoce Pereiro.