"No tengo nada que demostrar al baloncesto". Son palabras de Michael Jordan en la primera de sus tres retiradas del baloncesto. Lo hizo a los 30 años, de manera inesperada, con la sombra de una suspensión por apuestas sobrevolándolo. Su regreso, ya lo saben, aumentó su leyenda en la NBA.

ESPN ha estrenado este domingo el esperado 'The last dance', el documental que cuenta la historia del mejor jugador de baloncesto de la historia (aunque algunos opinen lo contrario).

Su llegada a Chicago procedente de la Universidad de Carolina del Norte, los tres anillos consecutivos de los Chicago Bulls, su marcha al béisbol semiprofesional, su regreso para lograr otros tres anillos, y su marcha para acabar jugando una temporada en los Washington Wizards.

Baloncesto, mucho baloncesto. Y también otros episodios. Drogas, juego, enfrentamiento con sus propios compañeros… De todo. De momento el seis veces ganador del anillo de la NBA ya ha desvelado uno de sus episodios más convulsos en su temporada como rookie.

"Estaba en el hotel intentando encontrar a mis compañeros y empecé a llamar a todas las puertas y llegué a una donde había ruido. Pude escuchar a alguien diciendo 'hay alguien ahí fuera'. Entonces escuché una voz que preguntaba: "¿Quién es?". Yo respondí: "MJ". Y dijeron: "Joder, es sólo el novato. No os preocupéis". Entonces abrieron la puerta y prácticamente todo el equipo estaba ahí, haciendo cosas que yo nunca había visto en mi vida. Tenían rayas de cocaína por todos lados, pipas de marihuana, mujeres... Era un circo".

Circo en el que Michael no quiso participar. Si alguien aparecía en esa habitación en ese momento yo sería igual de culpable que el resto de personas en esa habitación.

El de Nueva York siempre se mostró en contra del consumo de drogas: "No iba a clubes, no fumaba, no me metía cocaína y en ese momento tampoco bebía. Solo buscaba descansar un poco y estar bien para jugar al baloncesto".

Es solo una de las muchas anécdotas que se irán conociendo según avance el documental. De momento, nos tenemos que conformar con los dos primeros episodios. Lo mejor está por venir.