En una espectacular final entre dos bestias del baloncesto al final son los árbitros los que más protagonismo han tenido. Felipe Reyes evidenció su monumental cabreo en vestuarios tras perder el Real Madrid el partido por un tapón legal de Randolph que los árbitros dieron como canasta válida.

"¡Ladrones! ¡Vaya puto robo, que lo oiga todo el mundo! ¡Dos años seguidos, se ve claramente que es tapón legal!" espetó el madridista.

Anteriormente, no se pitó una clarísima falta sobre Singleton cuando se iba solo a canasta y el Barcelona ganaba por dos puntos.