El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía han firmado el convenio que permite a los clubes deportivos entrenar hasta las 22.00 horas en centros educativos, lo que zanja la crisis del baloncesto de base de la ciudad que afectó a su actividad por el problema del exceso de ruido.
El acuerdo lo han suscrito el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la delegada territorial de la Consejería de Educación, Patricia Alba, después de la polémica surgida tras dos multas impuestas por el Ayuntamiento a dos de los colegios en los que entrenan los niños, a raíz de las denuncias vecinales por el ruido.
Alba ha explicado a los periodistas que este convenio "posibilita que los clubes deportivos puedan seguir entrenando", aunque precisó que "no es una solución definitiva al problema".
La delegada de la Junta ha indicado que "el Ayuntamiento de la ciudad puede realizar otros convenios a su vez con los clubes para hacerlos responsables si hubiera cualquier multa por ruido o cualquier otra cuestión".
También aludió al decreto de racionalización del gasto público en el que se recoge que los Ayuntamientos serán los competentes en materia de infraestructura deportivas en la ciudad, con independencia de que la Junta pueda colaborar en la planificación.
Alba ha agradecido a los clubes deportivos "la paciencia que han tenido durante estos meses mientras se solucionaba el problema" y ha mantenido que lo que no van a hacer es "convertir los patios de recreo en búnkeres porque los niños y niñas deben disfrutar de un descanso al aire libre". "Es una polémica que pudo haberse zanjado en julio, cuando se llego a tres preacuerdos que no se han cumplido", ha añadido.
Por su parte, De la Torre ha señalado que "el baloncesto es aún un tema pendiente" y que se deben ampliar las instalaciones deportivas en la ciudad "para que exista menos presión sobre estos recintos situados en los colegios".
Ha insistido en que "Málaga es una ciudad comprometida con el deporte en la que también se debe respetar el derecho al descanso de los vecinos". Con motivo de esta polémica, los clubes de baloncesto base de Málaga acordaron manifestarse el próximo sábado y paralizar ese día trescientos partidos de competiciones federadas, mientras que personalidades del mundo del baloncesto han criticado la situación y expresado su apoyo a que los niños puedan practicar el deporte.