Hay que aplaudir la transparencia de la Copa del Rey ACB incorporando un micrófono al árbitro principal, Emilio Pérez Pizarro, durante el gran Clásico de la final que enfrentó al Real Madrid yal FC Barcelona en el Palacio Municipal de Granada.

Esto es la primera vez en la historia que ocurre en esta competición y permite a todos los aficionados del baloncesto ver cómo se vive y cómo suena un encuentro de este calibre desde el prisma arbitral.

Es algo que ya se había probado durante algunos partidos de la Liga Endesa y había funcionado muy bien. Esta vez, en una situación muy complicada y con mucha más tensión como es una final de Copa del Rey y, además, un clásico, no fue menos.

A pesar de la remontada del conjunto culé al Real Madrid, para el recuerdo quedan algunas frases como las del colegiado principal del partido al actual técnico del FC Barcelona, Saras Jasikevicius: "Saras, no me grites, estate tranquilo".

También al entrenador blanco, Pablo Laso: "Pablo te digo lo mismo que a Saras" o "hazme caso, el balón bota fuera, estamos tranquilos". Toda una 'masterclass' del arbitraje vista en primera persona.