Todos los flashes apuntan hacia ella. Nicole Kidman está destinada a ser la imagen del Festival de Cannes este año.

La australiana presenta tres películas y una serie en la edición número 70 del certamen. Está en un punto en su vida en el que no quiere conformarse.

"Me encanta formar parte del proceso de exploración de la condición humana. No quiero conformarme. Quiero encontrar un lugar para no hacerlo".

Dos de esos proyectos para no conformarse son el último trabajo del director griego Yorgos Lanthimos o 'Cómo hablarle a una chica en una fiesta', una comedia musical y de ciencia-ficción donde Kidman da rienda suelta a su lado punkie.

Eso sí. Estos trabajos no son de los que puede enseñar a sus hijos pequeños. "De vez en cuando hago algo para ellos, para que vengan al rodaje conmigo. Hice 'Paddington' para que viniesen al rodaje. Para que formasen parte de ello".

Nicole Kidman está a punto de cumplir 50 años, aquella edad maldita que en Hollywood significaba quedarse sin trabajo si eras mujer. Hoy Kidman dice no tener la obligación de trabajar. Lo hace, por puro amor al cine.