De la calle viene y a pie de calle sigue... porque la carrera de Manu Chao comenzó ahí, en las calles de París hace 40 años. Por eso lo que pasa en España, le parece imperdonable.

"Perroflauta, por qué no. Bienvenido sea, las hubo peores"

"Hay una represión absurda y asquerosa. A los músicos de la calle se les quita el instrumento y punto", denuncia. No se corta y protestar se le da bastante bien. Lleva años haciéndolo. Se ganó la etiqueta de perroflauta, algo que no le molesta. "Perroflauta, por qué no. Bienvenido sea, las hubo peores".

Y parece que el tiempo le ha dado la razón. "La corrupción es una lacra mundial. No podemos esperar nada de los de arriba. Llevo años diciendo eso", explica. Como años lleva haciendo terapia de grupo con el público. Ya le funcionaba con Mano Negra en los 90.

Su última batalla consiste en que la gente viva el momento. "La gente se olvida de hacer palmas, de bailar y de cantar con nosotros. Están todos ahí grabando. Que grabe uno para todos por favor", añade. Por eso si le ven tocando... simplemente, quédense a escuchar.