Quién les iba a contar  a los numerosos padres que se dieron cita en el Palacio de Congresos que acabarían viendo a Justin Bieber.

Los hay que acudieron por gusto, pero la mayoría lo hicieron por obligación.  El hecho es que parte del ejército de fans que se dieron cita en el auditorio necesitaban cierto control. Por ello, los menores de 16 años tenían la obligación de ir acompañados por un adulto. pero algunos se enteraron demasiado tarde.

Las lágrimas entre las fans no cesaban. Unas, porque les habían impedido entrar. Otras, por la emoción de haber ganado un concurso para hacerse una foto con el ídolo de las adolescentes, aunque tocarle estaba casi prohibido.

El próximo concierto será este sábado en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Una noche perfecta para presentar en familia al yerno más solicitado.