Esta carne tiene un coste en el mercado parecido al de la carne de ternera, pero con importantes ventajas: tiene menos grasa y se recomienda para personas con colesterol alto o anemia, ya que es la mayor fuente de hierro de origen animal. Los que lo han probado dice que tiene un sabor más dulce.
Sin embargo, este tipo de carne tienen cada vez más aceptación entre la población. El número de caballos sacrificados ha aumentado en los últimos tiempos. La razón reside en que por cada animal se ofrecen 200 euros. De hecho, este tipo de carnes se están exportando a Centro Europa.
Se cocina igual que la carne de ternera, es más suave, más dulce y más jugosa. Destaca, entre sus propiedades, el bajo contenido en grasas y el alto contenido en proteínas y hierro.