José y Emilio son gemelos, tienen 46 años y llevan diez a pie de calle defendiendo el rock. Desde las siete de la tarde y hasta las diez de la noche, estos hermanos están plantados en el número 25 de la Gran Vía. Siempre están allí, "los 365 días del año". Es su forma de protesta por el cierre de la popular cadena de venta musical 'Madrid Rock' en 2005.

Los hermanos tiene páginas en su honor en distintas redes sociales aunque ellos afirman no usar ninguna. Han rechazado ofertas cinematográficas y participaciones en programas televisivos. José y Emilio sobreviven con muy poco, sin trabajar, "sin servir al capitalismo", apuntan al unísono. Sin embargo, nada de esto hubiera sucedido sin la música.

Con una estética inconfundible, los "jevis" de la Gran Vía invitan a los viandantes a vivir "el Carpe Diem a saco". Si se les pregunta "¿hasta cuando?", José y Emilio sonríen y dicen que el tiempo no existe. La respuesta, quizá,  esté en el estribillo de la canción "Rompeolas", del mencionado Loquillo: "No hables de futuro, es una ilusión, cuando el rock and roll, conquistó tu corazón".