Un toro de nombre 'Avenero', en representación de la debutante ganadería salmantina de Garcigrande, se ha convertido en el protagonista del cuarto encierro de San Fermín.

En menos de 200 metros y en cuestión de segundos, el astado negro se puso a la cabeza de los morlacos y embistió a más de una decena de corredores.

Su rápida carrera le ha llevado a enfilar la Cuesta de Santo Domingo a una velocidad descomunal, levantando en volandas hasta seis personas.

"yo llevo mucho tiempo corriendo aquí y este tramo ha sido de los más peligrosos de mi vida", admite un corredor habitual de los encierros.

Al llegar a Mercaderes, 'Avenero' se ha tranquilizado y ha reducido la velocidad, por lo que la manada ha vuelto a correr agrupada sin generar mayor peligro.

En total, ocho personas han tenido que ser trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra, dos de ellas corneadas en las piernas y el resto con heridas ocasionadas por traumatismos y contusiones.