En la 34 edición de los Premios Goya, la revelación la ha dado ella Benedicta Sánchez, una mujer de 84 años natural de O Corgo protagonista de 'O que arde'. "Yo ignoraba totalmente hasta lo que significa un casting", ha reconocido ella entre risas.

No es la única que saltó a la gran pantalla sin ser actriz, y casi sin quererlo. Antonia Guzmán, una de las apariciones estrella de la película 'A cambio de nada', de Daniel Guzmán, también se convirtió en intérprete. Para más datos, la de mayor edad, 93 años, nominada al Goya revelación.

"Yo me estudiaba lo mío y lo del que trabajaba conmigo porque si no no me aclaraba", reconoció en febrero de 2016. Y también, como a Benedicta y Antonia, descubrimos a Julita Salmerón, gran protagonista del premiado documental 'Muchos hijos, un mono y un castillo' en 2017.

"Él grababa muchas cosas, pero yo no sabía que iba a terminar en una película", desveló en un desayuno junto a su hijo, autor de la obra. Tres mujeres a las que, visto lo visto, no se les ha dado mal eso de ponerse frente a la cámara y ante las que crítica y público se han rendido.

Al final, unas y otras presumen y, cuando menos se lo esperan, tienen un Goya en la estantería de su casa. Quieran o no, han sido, son y serán, la mejor revelación que ha dado nuestro cine.