Aunque el aspecto de la piel depende de muchos factores, sí se pueden seguir unos consejos generales como orientación a cada franja de edad. Y es que seguir una correcta rutina 'proaging' nos ayudará a envejecer de la mejor manera posible, explica Maialen Elizari, experta del Departamento Científico de Consumer HealthCare de Cinfa.

A los 20:

-El acné puede aparecer a partir de los 14 años aproximadamente y continuar durante los 20 debido a los cambios hormonales. - Además, en torno a los 25 años, se hacen visibles los primeros signos de la edad. - El colágeno, proteína que aporta sostén y elasticidad a la piel, comienza a disminuir de manera natural un 1% cada año.

Productos recomendados:

Los productos más adecuados para esta edad son aquellos de textura no aceitosa (lo que se conoce comúnmente como oil-free) y, sobre todo, que sean no comedogénicos, es decir, que no obstruyan los poros de la piel.

También los fotoprotectores deben ser libres de grasa. Tanto en el caso de los geles y cremas tópicos, como en el de los medicamentos, al seguir un tratamiento contra el acné se deben cumplir las recomendaciones del dermatólogo y ser constante en el tiempo.

Por tanto, esta década es un buen momento para adoptar (si no se ha hecho antes) una rutina de cuidado de la piel basada en tres pasos: higiene facial, hidratación diaria y fotoprotección.

A los 30:

Principales problemas:

-En esta década, la función barrera de la piel se va debilitando (con el consiguiente aumento de pérdida de agua a través de la epidermis). -El funcionamiento celular comienza a ralentizarse. -Disminuye la producción de componentes estructurales (como el colágeno y la elastina) y aumenta su degradación. Todo esto hace que se empiecen a apreciar algunas líneas de expresión.

Productos recomendados:

Además de seguir con los cuidados básicos imprescindibles ya mencionados (limpieza, hidratación y fotoprotección), es un buen momento para empezar a prevenir los signos de envejecimiento, incorporando a esa rutina habitual alguno de los siguientes productos: •Exfoliante facial: una vez por semana, aproximadamente, según el tipo de piel. •Mascarilla semanal adaptada al tipo de piel: purificante o détox para pieles mixtas y grasas y más nutritiva para pieles secas. •Contorno de ojos: específico para bolsas, ojeras o primeras arrugas en la zona. •Sérum o ampollas: Son una buena opción para empezar a prevenir las primeras arrugas.

A los 40:

Principales problemas:

-La función barrera de la piel se sigue debilitando, aumentando la pérdida de agua a través de la epidermis. -Disminuye la síntesis de lípidos epidérmicos, lo que favorece la sequedad cutánea. -El funcionamiento celular sigue ralentizándose; continúa la degradación de componentes estructurales. -Los desórdenes pigmentarios (manchas de diferentes tipos) se hacen más visibles y la piel va, poco a poco, volviéndose más fina y frágil.

Productos recomendados:

Es importante instaurar una correcta rutina de belleza para evitar que la piel envejezca de forma prematura, añade Maialen Elizari, experta del Departamento Científico de Consumer HealthCare de Cinfa. Para ello, los cosméticos a utilizar deben incluir activos como:

Vitamina C y otro tipo de antioxidantes (ácido ferúlico…): en la rutina de día y seguida siempre de un fotoprotector. •Retinoides (retinol o derivados): de aplicación por la noche. •Hidroxiácidos (ácido glicólico…): para favorecer la renovación celular. De aplicación también por la noche. •Ácido hialurónico: con acción hidratante o antiarrugas.

A los 50:

Principales problemas:

-Con los cambios hormonales propios de esta edad, la epidermis se aplana y desestructura, favoreciendo aún más la sequedad cutánea. -Además, la renovación celular se ralentiza y todo esto da lugar a un aumento de asperezas y problemas de hiperpigmentación (manchas).

-Los componentes estructurales de la dermis (colágeno, elastina, componentes de la matriz extracelular…) continúan degradándose, lo que da lugar a una pérdida de densidad y firmeza de la piel y un aumento de la flacidez, común en las mujeres afectadas por los cambios hormonales propios de la menopausia. -El flujo sanguíneo también se ralentiza, lo que se traduce en una pérdida de luminosidad y un

aspecto de la piel más apagado. Las arrugas son cada vez más marcadas y profundas.

Productos recomendados:

-Es interesante combinar productos que incluyan activos como los comentados para los 40 años (vitamina C, retinol, hidroxiácidos, ácido hialurónico…) con otros con acción reafirmante (proteoglicanos…) tensora y para arrugas más profundas, y adaptando su frecuencia de uso a las necesidades de esta nueva etapa.

Más allá de los 60:

Principales problemas:

-A partir de los 60 años y edades posteriores, tanto la producción de ácido hialurónico como la capacidad de la piel para producir lípidos disminuyen, dando lugar a deshidratación, sequedad y arrugas cada vez más profundas. -Continúa la degradación del colágeno y otros componentes dérmicos, lo que, unido a una renovación celular muy ralentizada, da lugar a una piel cada vez más fina, con menos volumen, elasticidad y firmeza.

Productos recomendados: Es especialmente conveniente nutrir la piel y protegerla, además de ayudar a la renovación celular con hidroxiácidos y seguir incluyendo en la rutina productos eficaces antiarrugas y reafirmantes.