Zanjas y maquinaria de obra junto a un parque Patrimonio Mundial de la Humanidad. Los ecologistas alertan: Doñana podría dejar de serlo con el comienzo de los trabajos para almacenar gas en su subsuelo.

"El espacio natural más valioso de la Península Ibérica no puede convertirse en una instalación industrial", alerta Juan López de Uralde, diputado de EQUO en el Congreso. Gas Natural asegura que el proyecto es seguro. Pero, según WWF, Doñana corre el riesgo de ser degradado por la UNESCO y pasar a convertirse en Patrimonio en peligro.

"Hacemos un llamamiento a las instituciones internacionales para que le reclamen al Gobierno español que cumpla con su deber de proteger Doñana", explica Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF en España.

Pero hay otras amenazas: el acuífero que sustenta el humedal de Doñana se está secando. Culpa de zonas de cultivo ilegales como ésta o de los más de 1000 pozos sin permiso. Además hay sobre la mesa otros dos proyectos: el de reactivar la mina de Aznalcóllar y otro que dragaría el Guadalquivir para ampliar el puerto de Sevilla.

"Un estudio del CSIC ha analizado que pasaría con el estuario del Guadalquivir y con Doñana si se realizase este dragado de profundización y se llegaría a la conclusión de que sería catastrófico", asegura la responsable de campaña de Doñana de WWF España, Eva Hernández.

Los ecologistas exigen al Gobierno y a la Junta de Andalucía medidas para que no peligre la supervivencia de uno de los principales parques naturales de Europa.